Las medidas tomadas por el gobierno para frenar la expansión del COVID-19, han disparado el tráfico de Internet, dado que han llevado a la mayoría de habitantes del país a pasar más tiempo en sus hogares incrementando el consumo de la información online.
Esto nos lleva a todos a la misma pregunta ¿Puede la red actual soportar el gran volumen de datos que estamos consumiendo? Bien es cierto, que en las próximas semanas la infraestructura de Internet va a someterse a una dura prueba de riesgo, dónde se dispare su uso haciendo que la capacidad de la red sea inadecuada y que esto afecte a su rendimiento. Tanto es así, que los principales operadores de telecomunicaciones de España y de la Unión Europea, están aconsejando un uso “racional y responsable” de las redes. Durante las primeras semanas de confinamiento, la infraestructura de internet ha tenido un comportamiento adecuado, sin ninguna incidencia remarcaba, por ello nada nos sugiere que en las próximas semanas el rendimiento de la red varíe significativamente. Aún así, muchos servicios, como por ejemplo los audiovisuales, han limitado la calidad de sus contenidos en streaming, con estas medidas se pretende ayudar a evitar cualquier incidencia importante en la red de telecomunicaciones, la cual podría colapsar la infraestructura, asegurando la gestión sanitaria y el mantenimiento de las actividades económicas del país.
Estas situaciones como la actual, nos obligan a todos a vivir retos, que de cara al futuro pueden convertirse en oportunidades de aprendizaje. El actual confinamiento en nuestros hogares nos ha obligado a cambiar el modelo de trabajo de muchas empresas. Las infraestructuras de telecomunicaciones nos han permitido seguir estudiando, trabajando y disfrutando de todos los contenidos audiovisuales desde casa, y en estas duras condiciones es responsabilidad de todos utilizarlas de manera que facilitemos que el país pueda seguir funcionando lo mejor posible. Adecuándonos a estos momentos, debemos de tomar conciencia de los recursos, y utilizar las infraestructuras que se nos ofrecen de la forma más óptima.
La infraestructura que tenemos actualmente en España se encuentra entre las mejores de Europa, pero dado nuestros hábitos de la solemos infrautilizar. Es habitual que en nuestros hogares tengamos varios dispositivos conectados vía wifi, un gran número de dispositivos inalámbricos conectados a la vez resultará en un bajo rendimiento de nuestro internet desaprovechando la capacidad del servicio contratado de fibra. Para aprovechar al máximo la capacidad del servidor, evitando pérdidas de rendimiento e interferencias con nuestros vecinos, la solución es conectar por cable al router aquellos dispositivos que más consuman. Los servicios de tele trabajo, videoconferencias y streaming siempre funcionarán mejor con una conexión por cable, evitando problemas con el servidor. Por tanto, la conexión inalámbrica de dispositivos sería recomendada dejarla solamente para aquellas situaciones que así lo requieran, como la imposibilidad de conectarnos a una red fija o encontrarnos fuera del domicilio. Si todos contribuimos con un uso racional de la red, podemos aprovechar mejor las infraestructuras de las que disponemos.